Sin emoción no hay aprendizaje, esto es importante tenerlo en cuenta, porque va marcando nuestra memoria a través de la experiencia y porque nos enseña a interpretar cómo nos sentimos en los distintos momentos de nuestra vida.

El auto sabotaje aparece mucho sobre todo en el momento que necesitamos tomar una decisión importante que nos puede cambiar la vida, o también en las decisiones diarias que debemos tomar para lograr un objetivo mayor.

Yo personalmente les confieso que estoy en la etapa de Supervisar a mis hijos, claro que a veces retrocedo a la etapa Manager y les hago cosas que sé que ellos pueden hacer solos. ¿En que etapa te encuentras tú con tus hijos?

El reto de estos tiempos no es seguir hablando de como apoyar a las mujeres para obtener puestos de trabajo exigentes y competitivos por medio de cuotas femeninas en las empresas y en los gobiernos, sino que se debe hablar de como facilitar que los hombres asuman plenamente su papel de padres y obtengan el reconocimiento y el apoyo que merecen.

Abrazar todo lo que eres es tomar tus defectos de la mano y amarlos, porque forman parte de tu ser y aunque no te lo creas, te han ayudado y te ayudarán a madurar y crecer, porque de los defectos podemos sacar lo mejor para dar lo mejor en donde estes.

Cuando termine mis estudios en Recursos Humanos, ya tenía dos hijos y veía la necesidad de elaborar un plan familiar, entonces utilicé las plantillas de una asignatura, específicamente todo lo relacionado con “Performance Evaluation” para trabajar con nuestra familia y enunciar: Misión, Vision, Valores, nuestro rol como padres, ámbitos de acción y ámbitos de responsabilidad.

Todos tenemos una historia que contar, una historia que vivir y que es única e irrepetible. Tal vez pensemos que la nuestra no vale la pena o que es aburrida, pero no es asi, tu historia y la mía son igual de importantes y por eso vale la pena vivirla y hacer de ella nuestra gran aventura. 

Nos harán dudar, nos sentiremos mal, pero sabemos en lo más profundo de nuestro corazón que ese NO es lo que les conviene. No hace falta que seamos perfectos para poder ser firmes, es decir, sería ideal que fuéramos coherentes en cómo pensamos y actuamos, pero no es un requisito indispensable cuando se trata de nuestros retoños.

Uno de los motivos por los que mentimos es porque queremos quedar bien, para no decepcionar a nadie, porque quizás estamos pidiendo a gritos que nos quieran, que nos acepten.

La vulnerabilidad es compartir emociones, ideas y opiniones, intercambiandolas de manera respetuosa para crecer en amistad, confianza y mayor envolvimiento entre nosotros, ya sea en el trabajo, en la universidad, con los amigos o en familia.

La virtud de la prudencia sin embargo, no se adquiere al nacer, no se puede conocer de forma innata, es realmente algo que se tiene que adquirir a través del esfuerzo, la experiencia, la reflexión y el entrenamiento.

Necesitamos cometer errores para llegar a la cima de la montaña, si no, no tendría sentido caerse para después levantarnos y seguir caminando.

Cuando nos lleguen momentos así, podemos hacer el intento de hacer algo, un logro pequeño, (leer una página del libro, organizar el cuarto, estudiar treinta minutos, lavar los platos…) que en ese momento nos parecerá mucho, pero será un logro, una meta pequeña que se pudo hacer.

Para estar en paz entonces no debemos tener ni ambiciones ni expectativas? No. Porque entre mas busquemos alejarnos de todo aquello que nos quita la paz, más difícil es mantenerla. La manera de tener paz es atravesar y enfrentar los momentos difíciles, para así ejercitarnos y poder abordarlos una y otra vez.

Como dice Fabio Rosini en su libro El arte de recomenzar: “quien descuida sus propias prioridades para quedar enganchado en las emergencias, es un tonto. Quien se deshace de las emergencias para seguir fiel a sus prioridades, es un sabio.”

Y ¿en qué consiste?. Simple, en identificar qué es importante para uno, tanto en lo material, como en las relaciones y con el mundo digital.

Estoy de acuerdo con alentar a nuestros hijos cuando descubren algo de sí mismos, cuando aprenden algo nuevo, porque es reconocer en ellos el gran esfuerzo que les lleva por descubrirse y por entender lo que pasa a su alrededor.

Si nuestros hijos reconocen que siempre tienen algo nuevo que aprender, esto los llevara a una curiosidad sana, dónde genuinamente verán que otras personas tienen algo que enseñarles.

El desafío está en no quedarnos como simples observadores de las vidas de los demás y más bien crear nuestro futuro, incluso inspirándonos en alguien a quien admiramos y seguimos por instagram.

Hace poco lei esta frase “Que el Servicio se convierta en Vicio” y me pareció muy acertada para abordar el tema de los hijos y las pantallas. Cuando queremos erradicar un mal hábito tenemos que remplazarlo. ¿Cuanto bien hacemos cuando dedicamos tiempo a otras personas, cuando vemos el Voluntariado como una via de intercambio y ayuda mutua? ayudamos y somos ayudados.